El enfoque de la gestión financiera se puede describir como la tarea de mantener la viabilidad asegurando el poder adquisitivo y la solidez financiera". La "garantía del poder adquisitivo" se mide tradicionalmente operativamente con varios valores objetivo financieros (beneficio neto, ROI, EVA, etc.), detrás de los cuales suele estar el valor objetivo estratégico a largo plazo "aumento del valor de la empresa".Sin embargo, en muchas empresas hoy en día esta orientación al accionista único se complementa con una orientación a las partes interesadas, cuyas consecuencias financieras también deben integrarse en la gestión financiera.