La implementación de una estrategia implica un mayor o menor grado de riesgo que debe evaluarse cuidadosamente. Al igual que los niveles de decisión (actual, operativo, estratégico), también se pueden distinguir los correspondientes niveles de riesgo.
Hay dos tipos de riesgo estratégico:
- Riesgos con consecuencias potencialmente graves (peligro de la capacidad de supervivencia de la empresa).
- Riesgos con consecuencias que pueden llevar al fracaso de la estrategia (riesgos que no amenazan la continuidad de la existencia de la empresa pero que son tan graves y/o frecuentes que pueden llevar al fracaso de la estrategia)
En el caso de riesgos previsibles, es posible evaluar su importancia y tomar medidas para estar preparados para enfrentarlos. En el caso de riesgos imprevisibles (eventos, peligros o accidentes que no eran previsibles), es más difícil reconocerlos y por tanto protegerse completamente de ellos.
La gestión de riesgos clásica consta de cuatro fases (ver la figura a continuación). En la fase de prospectiva, los riesgos estratégicos deben evaluarse en relación con los objetivos estratégicos . Se refiere principalmente a las dos primeras fases:
Identificación de Riesgos
Evaluar los riesgos , es decir, evaluar la probabilidad de ocurrencia y su impacto.
El desarrollo de medidas preventivas se realiza aprovechando el margen de maniobra e incluyendo los riesgos estratégicos en la construcción de escenarios.
Identificación de Riesgos
La matriz FODA es una base de información importante para la identificación de riesgos. No es una herramienta de gestión de riesgos per se. Sin embargo, muestra los factores de influencia más importantes (internos y externos), todos los cuales albergan oportunidades y riesgos potenciales. La pregunta es: ¿Qué factores de riesgo resultan de la matriz FODA?
Además, se pueden definir seis categorías amplias de riesgos agrícolas, que complementan la matriz FODA para crear un inventario de riesgos.
Evaluación de Riesgos
Los riesgos se evalúan de acuerdo con su potencial para perjudicar la implementación de la estrategia prevista, es decir, de acuerdo con los obstáculos que se interponen en el camino para lograr los objetivos estratégicos.
Con base en el inventario de riesgos, cada factor de riesgo se evalúa y clasifica para determinar un nivel aceptable. El método de evaluación más sólido es asignar un nivel de peligro a cada factor de riesgo. Esta puntuación resulta de dos parámetros:
- La probabilidad de que ocurra el riesgo (improbable, posible, casi seguro).
- La severidad del impacto (menor, medio, severo).
La lista se puede refinar aún más clasificando los riesgos para determinar los riesgos a nivel estratégico (riesgos materiales, riesgos clave).
En la etapa de prospectiva, es suficiente una simple evaluación de riesgos utilizando la matriz de peligros. Sin embargo, también se pueden utilizar otros métodos de análisis más avanzados (por ejemplo, un análisis de sensibilidad o el enfoque de flexibilidad estructural y operativa).
Medidas de gestión de riesgos
La determinación de las medidas resulta de la actitud frente al riesgo. La actitud del agricultor no es la misma que la del banquero y la aseguradora. La experiencia personal de asumir riesgos es una serie de pruebas y errores que dan forma al estilo personal. Una decisión estratégica siempre está asociada a un cierto riesgo y subjetividad. La parte difícil es evitar un error fatal.
En la fase de prospectiva, la búsqueda de acciones a tomar en respuesta a los riesgos consiste en:
- la búsqueda de ámbitos de actuación y escenarios con los que se puedan acotar los riesgos.
- la mejora o cambio de estrategia.
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