Big data funciona según el principio: cuanto más sepa sobre un determinado tema o fenómeno, más confiablemente podrá lograr una nueva comprensión y predecir lo que sucederá en el futuro. Al comparar múltiples puntos de datos, surgen relaciones que antes estaban ocultas y estas relaciones nos permiten aprender y tomar mejores decisiones. Esto se hace con mayor frecuencia a través de un proceso que implica construir un modelo a partir de los datos que podemos recopilar y luego ejecutar una simulación que ajusta los valores de los puntos de datos cada vez y ve cómo afectan nuestros resultados. Este proceso está automatizado: las tecnologías de análisis modernas ejecutarán millones de estas simulaciones, modificando todas las variables posibles hasta que encuentren un modelo, o idea, que ayude a resolver el problema en el que están trabajando.