El síndrome de Burnout es un estado de agotamiento emocional , que a menudo se asocia con una pérdida de interés en los deberes o el progreso profesional y laboral, o incluso preocupación en la vida personal de una persona. A menudo conduce a una caída en la eficiencia del trabajo o a condiciones deprimentes.
¿Cuáles son los síntomas, manifestaciones y cómo prevenir el síndrome de burnout? El síndrome de Burnout aún no es un diagnóstico reconocido oficialmente, por lo que no puede considerarse una enfermedad mental. Aun así, es un tema muy discutido en la actualidad, y sus síntomas aparecen en cada vez más jóvenes, sobre todo hasta los 44 años.
¿Cuáles son los síntomas del agotamiento?
Los principales desencadenantes del síndrome de burnout son el estrés crónico, la presión de tiempo permanente y la alta tensión emocional. Es una reacción del cuerpo y especialmente de la mente al agotamiento mental a largo plazo, la intensa preocupación por una determinada tarea y el estrés cotidiano.
¿Cómo se manifiesta el agotamiento?
- Estrés crónico, que también es un desencadenante
- Agotamiento emocional
- fatiga generalizada
- Caída de rendimiento
- Disminución del entusiasmo por el trabajo.
- Pérdida de interés en las tareas realizadas y falta de interés en el resultado
- Depresion y ansiedad
- Trastornos de la memoria y la concentración
- Trastornos del sueño
- Insatisfacción con uno mismo
- Disminución de la confianza en sí mismo
- Deterioro de las relaciones interpersonales.
- Tendencia al uso repetido de sustancias psicoactivas
- Problemas con la digestión, la respiración, la sexualidad...
¿Quién es más probable que experimente agotamiento?
La ocurrencia más común del síndrome de burnout se encuentra en personas que tienen un contacto intensivo y exigente con personas que las evalúan retrospectivamente. Son profesiones que conllevan altas exigencias orientadas al rendimiento y donde pueden producirse consecuencias fatales en caso de un posible error.
Sencillamente para personas cuyo desempeño laboral está íntimamente relacionado con una gran responsabilidad y un excesivo compromiso laboral que afecta su vida privada.
Sin embargo, las personas cuyo trabajo es estereotipado o mal evaluado financieramente también corren el riesgo de agotarse . Sin embargo, el estrés no está necesariamente relacionado con la profesión dada. También se relaciona con las características de la personalidad, cómo alguien puede sobrellevar el estrés mencionado y cuál es su estilo de vida en general. En concreto, el síndrome de burnout puede presentarse principalmente en personas que tienen una llamada profesión de ayuda y para quienes su trabajo es una "misión·.
7 etapas del Burnout:
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Señales de advertencia de agotamiento
La primera etapa del agotamiento comienza con una búsqueda incesante del éxito . De esta manera, agotamos una cantidad excesiva de energía (somos hiperactivos, hacemos horas extras voluntarias no remuneradas, nos negamos a las necesidades personales...).
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Disminución del compromiso
Hacia los clientes o pacientes, comenzamos a perder las emociones positivas, perdemos la empatía y se reemplaza por el cinismo . Nos desilusionamos con el trabajo, aparece el disgusto, el cansancio y nuestra mente está completamente ausente.
Tenemos la sensación de que merecemos más, nos sentimos subvalorados o abusados, nos sentimos resentidos por el desempeño laboral.
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Reacción emocional
Vienen la depresión, los sentimientos de culpa y el fracaso. También puede aparecer la agresión, culpamos a los demás, estamos de mal humor, irritables, no hay una conversación razonable con nosotros .
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Agravación
Nuestras funciones cognitivas se deterioran, somos desorganizados, indecisos, no podemos concentrarnos adecuadamente, corremos de una cosa a otra, pero no somos capaces de terminar bien nada . Nuestra motivación se reduce significativamente, al igual que nuestra flexibilidad, creatividad e imaginación.
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Estabilización
Nuestra vida emocional se convierte en indiferencia. Nuestra vida social también cambia, por ejemplo evitamos los contactos informales y empezamos a sentirnos muy solos .
Pero no nos interesa nada, nuestro tiempo libre se ha convertido en nada. No tenemos ganas de hacer las actividades que solíamos hacer (como la jardinería, el senderismo, la lectura...).
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Reacciones psicosomáticas
Estos vienen en muchas formas. Por ejemplo, insomnio , dolores de cabeza , dificultad para respirar, presión arterial alta, problemas digestivos.
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La última etapa
La última etapa es pura desesperación, sentimientos de impotencia y desesperanza hasta el punto de tendencias suicidas.
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