Podemos definir tradicionalmente el objetivo de la neurociencia como el entendimiento del funcionamiento del sistema nervioso. Tanto funcional como estructuralmente esta disciplina busca saber cómo está organizado el cerebro. Actualmente, ha ido más allá, y quiere no solo aprender cómo funciona el cerebro, sino también cómo afecta nuestro comportamiento, nuestros pensamientos y nuestras emociones.
La neurociencia brinda una visión más profunda de cómo funcionan el sistema nervioso y el cerebro del cuerpo, abriendo puertas a nuevas formas de medir lo que realmente está pasando en el cuerpo en diferentes situaciones. Es un campo a menudo asociado con estudios del cerebro en contextos médicos, pero el conocimiento y los métodos se utilizan cada vez más en otros entornos como la psicología y el marketing.
La neurociencia un campo interdisciplinar
Existen diferentes ramas de investigación en torno asociados como la neurociencia cognitiva, la cual busca determinar cómo se conecta el cerebro físico con la mente, a través de una mezcla entre de neurociencia y psicología cognitiva. Este último trata sobre el conocimiento de funciones superiores como la memoria, el lenguaje y la atención. Entonces, el objetivo principal de la neurociencia cognitiva es relacionar la función cerebral con nuestras habilidades cognitivas y comportamientos.
Las técnicas recientemente desarrolladas han activado nuevas investigaciones en este campo. Los estudios de imagen han facilitado la vinculación de estructuras de hormigón con diferentes funciones. Una herramienta es especialmente útil aquí: la resonancia magnética funcional, fMRI. También se han desarrollado herramientas como la estimulación magnética transcraneal no invasiva para tratar diversas condiciones patológicas.
Es así como la neurociencia y nuestra comprensión de cómo funciona el cerebro ha surgido de muchas áreas de conocimiento diferentes, se puede decir que muchos hallazgos en neurociencia son interdisciplinarios. Otras de sus áreas de desarrollo es la educación, convirtiendo a la neurociencia educativa en la encargada de descubrir sobre la relación entre nuestro cerebros y cómo aprendemos. Esta última tiene grandes implementaciones para el trabajo con niños con problemas de aprendizaje, permitiendo crear enfoques acordes a sus necesidades, considerando que no todos aprenden de la misma forma y métodos.
El neuromarketing, la neurociencia sobre la felicidad, la neurociencia sobre la creatividad, frente a la neurociencia está hoy en todas partes. Es parte de una búsqueda de un conocimiento más profundo sobre nosotros mismos para aprender más sobre cómo pensamos, sentimos, aprendemos y tomamos decisiones. Otra de sus aplicaciones es para el crecimiento de las empresas y, generalmente, se utiliza para mejorar la experiencia de compra.
¿Para qué sirven las herramientas neurocientíficas?
- Se pueden utilizar para desarrollar mejores experiencia
- Medir la actividad cerebral y leer las expresiones faciales
- Obtenemos información sobre las reacciones corporales
- Opciones para que la información sea entregada por el propio cliente puede describir con sus propias palabras.
Con la neurociencia, obtenemos más información sobre los procesos subyacentes en el clientes y de las posibilidades que representan. Pueden hacernos entender mucho mejor el comportamiento del cliente, y el resultado será que los servicios se podrán adaptar al cliente mucho más que antes, también puede ayudar a los clientes que nunca logran tomar una decisión.
Por lo que la neurociencia es una combinación maravillosa tanto para la PNL como para el coaching, ayudando a comprender es un poco sobre la naturaleza del cerebro, para qué evolucionó y cómo lo logra. Es esta comprensión básica del funcionamiento del cerebro la que formará parte del programa de PNL y neurociencia.
Nuestra comprensión de la neurociencia está cambiando rápidamente y, por lo tanto, es importante que haya personas que puedan traducir este conocimiento de manera que sea relevante y fácil de usar. También es importante que la información que la gente está recibiendo esté bien documentada, refleje el pensamiento científico más reciente y definitivamente no sea "psico-balbuceo". Esto requiere que el contenido de neurociencia provenga de una fuente creíble.
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