Todas las empresas deberían tener siempre a mano un plan de crisis. Y muy especialmente las empresas y destinos turísticos, ya que, como sabemos, nada hay más sensible a cualquier tipo de incidencia que el turismo. En las situaciones en las que un destino turístico se enfrenta a una crisis es cuando se hace más necesario que nunca desarrollar campañas de comunicación para recuperar los flujos turísticos y, si es posible, fortalecerlos.