LA GESTIÓN HOTELERA COMPRENDE TODA UNA SERIE DE PROCESOS QUE AFECTAN AL FUNCIONAMIENTO DE UN HOTEL MEDIANTE LA OPTIMIZACIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS DEL HOTEL.
Se busca mejorar la eficacia y el rendimiento de los procesos operativos, se establecen estrategias para lograr que el hotel se diferencie de lo que ofrecen sus competidores, se buscan las mejores maneras para mejorar la experiencia del usuario y la satisfacción de los clientes, etc. También comprende todo los relacionado con los trabajadores (como la contratación, despido, pago de salarios, mejora de rendimiento), así como una completa sucesión de procesos relacionados en el ahorre de costes operativos.
Un error bastante habitual es pensar que la gestión hotelera es un conjunto de procesos operativos que tan sólo está destinado para mejorar el servicio de cara a los clientes. Como ya hemos visto, controla muchas cosas al mismo tiempo y aunque si bien es cierto que el cliente es el que al final se beneficiará de todo, no será el único.
Se intenta satisfacer las necesidades de los turistas, algo que supone todo un reto, ya que las expectativas de cada usuario son individuales. Pero podemos decir que al fin y al cabo la satisfacción de los clientes es lo más importante.
OPTIMIZANDO LA GESTIÓN HOTELERA
Para facilitar el proceso, se suele hacer un análisis completo de la demanda de los servicios por parte de los clientes, se clasifican ordenadamente todos los productos con los que se cuentan (lo que se conoce como inventarios), se analiza el funcionamiento del sistema de proveedores, la gestión del transporte y del almacenamiento.
Para llevar a cabo todos estos procesos, se debe considerar una amplia planificación estratégica global e individual. Por ejemplo, se estudiará el análisis de la demanda en función de los aprovisionamientos. La idea de este análisis es poder ofrecer al cliente el tipo de producto que necesita, evitando que no haya stock, pero al mismo tiempo que se pueda estropear por haber hecho un pedido demasiado extenso.
Para lograr una óptima gestión hotelera, habrá que contar con la máxima información posible sobre el mercado, como el status socio-económico, las preferencias en relación con la comida y con la bebida, el índice de la satisfacción colectiva, la modalidad del turismo a la que se dirige el hotel, los planes de hospedaje y la estacionalidad de la demanda, etc.
Lo más habitual es contratar a un consultor hotelero que se encargue de llevar un buena gestión hotelera, que controle todos los procesos en detalles. Si no fuera posible, siempre se puede externalizar el servicio, logrando que una empresa especializada, con un amplia trayectoria, se encargue de todo lo relacionado como IHCS Hotel Consulting.
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