La gestión ambiental es la acción de disponer, organizar y usar los recursos existentes garantizando el menor impacto ambiental posible para el desarrollo sostenible. Se busca así establecer una organización capaz de lograr sus fines, sean estos la producción de mercancías o la prestación de servicios, sin provocar daños al ambiente.
Existen diversos sistemas de gestión ambiental, que ofrecen una metodología detallada para organizar y actualizar las medidas de seguridad ambiental. Estos sistemas implican una estructura organizativa donde se analizan los problemas, se planifican, se toman decisiones, se ejecutan los planes, se les hacen seguimiento y se evalúan los resultados.
En este post, te mostramos 3 ejemplos de gestión ambiental que debes conocer, tanto por su importancia como por su eficacia. Estos son:
- ISO 14001: Sistemas de gestión ambiental
La norma ISO 14001 es una de las más reconocidas y utilizadas a nivel mundial para establecer un sistema de gestión ambiental basado en el esquema llamado PHVA (Planificar, Hacer, Verificar y Actuar). Se parte de considerar los distintos aspectos involucrados en el exterior e interior de la empresa, así como las expectativas y necesidades de los involucrados. Luego, se establece un sistema de gestión basado en planificar tomando en cuenta la variable ambiental y ejecutar lo establecido, evaluando los procesos. Para finalmente actuar en términos de tomar las decisiones para la continua mejora del proceso.
La norma ISO 14001 proporciona una serie de beneficios para las empresas que la implementan, como los siguientes:
Reduce los costes operativos a través del ahorro energético y la prevención de la contaminación.
Mejora la imagen corporativa y la satisfacción de los clientes al demostrar su compromiso con el medio ambiente.
Cumple con las regulaciones ambientales y evita sanciones o multas.
Fomenta la innovación y la competitividad al buscar soluciones sostenibles.
Facilita el acceso a nuevos mercados y oportunidades de negocio.
- EMAS (Eco-Management and Audit Scheme)
El EMAS es un sistema de gestión ambiental voluntario que promueve la Unión Europea para las organizaciones que quieren mejorar su comportamiento ambiental. El EMAS se basa en la norma ISO 14001, pero añade algunos requisitos adicionales, como los siguientes:
Realizar una evaluación ambiental inicial para identificar los aspectos ambientales significativos de la organización.
Elaborar una declaración ambiental pública que informe sobre el desempeño ambiental de la organización y sus objetivos de mejora.
Someterse a una verificación externa por parte de un organismo acreditado que valide la declaración ambiental y el cumplimiento de los requisitos del EMAS.
Registrarse en el registro oficial del EMAS y utilizar el logotipo distintivo en la comunicación corporativa13.
El EMAS ofrece una serie de ventajas para las organizaciones que lo adoptan, como las siguientes:
Mejora la credibilidad y la transparencia al comunicar el desempeño ambiental a los grupos de interés.
Establece un marco de referencia para la mejora continua y la excelencia ambiental.
Reconoce el esfuerzo y el compromiso de la organización con el medio ambiente.
Proporciona una diferenciación y una ventaja competitiva frente a otras organizaciones.
Facilita el cumplimiento de la legislación ambiental y reduce los riesgos legales.
- Certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design)
La certificación LEED es un sistema de gestión ambiental enfocado en la construcción y el diseño de edificios sostenibles. La certificación LEED evalúa el impacto ambiental de los edificios en función de una serie de criterios, como los siguientes:
Ubicación y transporte: se valora la accesibilidad, la movilidad y la conexión con el entorno del edificio.
Sitios sostenibles: se valora la gestión del agua, la energía, los residuos y la biodiversidad en el sitio del edificio.
Eficiencia del agua: se valora el consumo, el ahorro y el tratamiento del agua en el edificio.
Energía y atmósfera: se valora el consumo, el ahorro y la producción de energía en el edificio, así como las emisiones de gases de efecto invernadero.
Materiales y recursos: se valora el uso, la reutilización y el reciclaje de los materiales y los recursos en el edificio.
Calidad ambiental interior: se valora la calidad del aire, la iluminación, la acústica y el confort térmico en el edificio.
Innovación: se valora la aplicación de soluciones innovadoras y creativas para mejorar el desempeño ambiental del edificio.
Prioridad regional: se valora la atención a las necesidades y los desafíos ambientales específicos de la región donde se ubica el edificio1 .
La certificación LEED otorga una serie de beneficios para los edificios que la obtienen, como los siguientes:
Reduce el impacto ambiental y el consumo de recursos de los edificios.
Mejora la salud y el bienestar de los ocupantes y los usuarios de los edificios.
Aumenta el valor y la rentabilidad de los edificios.
Mejora la imagen y la reputación de los edificios.
Contribuye al desarrollo sostenible y a la mitigación del cambio climático.
Estos son solo algunos ejemplos de gestión ambiental que debes conocer, pero existen muchos más. Lo importante es que todas las organizaciones, públicas o privadas, se comprometan con el cuidado y la protección del medio ambiente, y que adopten sistemas de gestión ambiental que les permitan mejorar su desempeño y su responsabilidad ambiental.
Si quieres saber más sobre la gestión ambiental y cómo puedes formarte en este ámbito, te invitamos a visitar el siguiente enlace, donde encontrarás información sobre el Magíster en Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible de CEUPE, que te ofrece una formación integral y práctica en la aplicación de la gestión ambiental en diferentes sectores y contextos. No dejes pasar esta oportunidad y prepárate para el futuro de la gestión ambiental.
Conoce más en nuestro Magíster en Energías Renovables y Proyectos Energéticos
Conecta con nosotros en nuestro perfil de Linkedin: https://www.linkedin.com/company/ceupechile
Comentarios